AMD se dispone a dar un giro estratégico radical. De la mano de Dirk Meyer, actual CEO, va a iniciar la venta de sus plantas de producción de semiconductores.
AMD está en un momento económico difícil, sus resultados financieros son alarmantes desde la adquisición de ATI Technologies en 2006 y está al borde de un callejón de difícil salida.
Podemos observar su cotización bursátil:
Cotización AMD en NASDAQ. Fuente: NASDAQ.com
Dirk meyer, un ingeniero que fue jefe de diseño del exitoso procesador Athlon, es el encargado de llevar a cabo esta nueva estrategia conocida como Asset Smart.
Meyer entró en AMD en 1995 proveniente de Intel corp. y ha ido ascendiendo hasta ser presidente y finalmente CEO.
AMD, bajo la dirección de Meyer, ha decidido prescindir de sus emblemáticas fábricas de Dresden, Alemania, en un giro estratégico radical.
Esta opción tiene ventajas y desventajas, por un lado AMD dispondrá de unos fondos ingentes cuando lleve a cabo la venta de sus instalaciones para dedicar al diseño de los microprocesadores futuros y al refinamiento de la tecnología de fabricación presente y ... a tapar el inmenso agujero económico que actualmente padece.
Pero en el lado negativo, al ser una compañía fabless, pierde el control sobre el proceso de fabricación.
Todos sabemos que Intel es Intel en parte a sus excelentes procesos de fabricación, siempre va una generación o nodo por delante de la competencia lo que le permite una gran ventaja competitiva.
AMD por su parte deberá delegar en terceros como TSMC ,IBM o incluso Fujitsu (quién sabe) la fabricación de sus procesadores lo que le supondrá un varapalo competitivo debido a la tecnología no tan puntera de estos fabricantes de "segunda fila".
Además veremos como responderán estas terceras empresas ante los picos de demanda del mercado, cuando todos sus clientes quieran aumentar la producción y AMD solo sea uno entre tantos.
Recordar que nVidia y ATI tienen un modelo fabless y con bastante éxito, a mi juicio el problema para AMD radica en que la fabricación de una moderna CPU multicore es más exigente que la de una GPU debido a sus mayores frecuencias máximas a igualdad de proceso o nodo.
Sino puede ocurrirle como a nVidia con su nuevo G200 fabricado por TSMC con su tecnología de 65 nm general o 65G, lo que ha llevado su superficie (die area) a 583 mm2 (!!), un chip extremadamente caro de fabricar.
El brutalmente gigantesco nVidia G200 fabricado por TSMC.